Conoce la historia de la casa más cara del mundo y quien es el comprador
Conoce la historia de la casa más cara del mundo.
El imponente palacio francés Chateau Louis XIV, ubicado a las afueras de París, fue vendido por $300 millones en 2015, y esta venta ha sido considerada la más cara de la historia moderna.
Esta mansión fue construida por Emad Khashoggi, un empresario árabe que nació en el Líbano en el seno de una familia árabe muy adinerada y de gran perfil. Su tío fue nada más y nada menos que Adnan Khashoggi, uno de los hombres más ricos del mundo cuya fortuna fue amasada tras sus vinculaciones con el tráfico de armas en la década de los 70’s y 80’s.
Emad es primo del fallecido Dodi Al-Fayed, quien presuntamente salía con la princesa Diana de Gales, y a quien acompañaba al momento en el que se produjo el fatídico accidente de auto que cegó sus vidas para siempre en Paris, en 1997.
Construcción de época
Khashoggi tardó un poco más de 2 años en construir el palacio -entre 2008 y 2011- y su principal reto fue el de “combinar la domótica con los estándares actuales de construcción y las reglas arquitectónicas de otro siglo”, sobre miles de metros cuadrados y por si fuese poco, esto debía cumplirse en tan solo 2 años y medio.
Esta increíble construcción tiene un aire histórico o de siglos pasados, pero su apariencia no fue un impedimento para que su creador aprovechara todas las bondades de las nuevas tecnologías para hacerlo aun más atractivo, cómodo e interesante.
Y así fue. Aunque el edificio parece un castillo del siglo XVII, lo cierto es que en su interior cuenta con ascensores de última generación, fuentes y sistemas de aires acondicionados que pueden controlarse a través de un teléfono inteligente.
Grandes escaleras, lámparas impresionantes, un acuario o un salón submarino con techo y paredes transparentes, fontanas de oro, una sala de cine, un club nocturno, un jardín magistral similar al de Versailles y una estatua de mármol del Rey del Sol: Luis XIV de Francia, son otras de las espectaculares adquisiciones con las que cuenta el palacio.
¿Quién fue el comprador?
La identidad del comprador del Chateau Louis XIV fue un misterio durante mucho tiempo, hasta que hace un mes el New York Times reveló de quién se trataba: el dueño es el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammad bin Salmán.
Se dice que el salón preferido por Salmán es el del acuario, pues su transparencia es una alusión directa a su promesa de que vendría una nueva era transparente para el Gobierno de Arabia Saudita.
Sin embargo esta noticia resultó muy embarazosa para el príncipe Salmán pues ahora está llevando a cabo una masiva campaña anti corrupción en contra de las élites de su propio país.
Además, fue recientemente señalado tras adquirir una pintura de Leonardo Da Vinci valorada en $450 millones.
Pero aunque la identidad del desarrollador del palacio y del comprador ya es de conocimiento público, aun existe algo desconocido en torno a la venta de la casa más cara del mundo: ¿cómo convenció Khashoggi a uno de los multimillonarios más influyentes y poderosos del mundo para cerrar el acuerdo?
Realeza parisina
El Chateau está inspirado en la realeza parisina y no en vano cuenta con fuentes de oro, estatuas de mármol y jardines elaborados que recubren la basta propiedad de 57 acres que termina por robarle el aliento a todo aquel que lo admira.
Lo curioso de todo es que casi un siglo después del Tratado de Versalles, hoy en día este palacio francés es el tema de conversación de los más refinados círculos diplomáticos de Francia.