Aunque ha habido un aumento, los inversores aún no han alcanzado el frenesí de compras

Aunque ha habido un aumento, los inversores aún no han alcanzado el frenesí de compras observado durante la pandemia, y es poco probable que lo hagan debido a las altas tasas de interés, el bajo inventario de viviendas existentes y la sobresaturación de viviendas de alquiler en algunas áreas.

En el primer trimestre, los inversores inmobiliarios compraron aproximadamente 44.000 viviendas en Estados Unidos. Las viviendas que venden están generando mayores beneficios que el año pasado: una vivienda típica vendida por un inversor en marzo se vendió por un 55,2% más que el precio de compra, frente al 46,3% del año anterior. El porcentaje de viviendas vendidas con pérdidas por los inversores cayó al 5,3% desde el 13,7% en marzo de 2023.

Las compras de los inversores comenzaron a disminuir en la segunda mitad de 2022, coincidiendo con las subidas de tipos de interés de la Reserva Federal que continuaron hasta 2023, lo que redujo aún más la actividad de los inversores.

Pese a no ser un incremento sustancial, el aumento de las compras de los inversores en el primer trimestre fue el primero en dos años.

Si bien los inversores institucionales, que poseen 100 o más viviendas, llaman mucho la atención, representan menos del 2% de todas las compras de viviendas. En 2024, inversores de todos los tamaños compraron alrededor del 25% de todas las viviendas vendidas, lo que indica que la mayor parte de la actividad inversora proviene de grupos pequeños y medianos.

La participación de los inversores en la compra de viviendas ha aumentado significativamente en los últimos 20 años, desde el 12% en 2002 hasta niveles mucho más altos en la actualidad